El Convenio Internacional para la Prevención de la Contaminación por los Buques, 1973 (Convenio MARPOL), se ocupa de la preservación del medio ambiente marino mediante la prevención de la contaminación por hidrocarburos y otras sustancias nocivas y la minimización de los vertidos accidentales de dichas sustancias.
Su contenido técnico se establece en seis Anexos, los primeros cinco de los cuales fueron adoptados por el Convenio de 1973, modificado por un Protocolo de 1978. Estos Anexos cubren la contaminación del mar por hidrocarburos, por sustancias nocivas líquidas a granel, por sustancias nocivas en bultos, por aguas residuales de los buques y por basuras de los buques. El Anexo VI fue adoptado por otro Protocolo en 1997 y cubre la contaminación del aire por los barcos.